Luce el sol (joven y fuerte) después de un mes de lluvias. ¿Cómo lo celebramos? Con “Furbo”, por supuesto. ¿Qué pasa con Yamal, por qué es tan bueno ese niño? Es un disparate.
Bueno, vamos, vamos. Este domingo se publicó en la “Crónica” de El Mundo mi entrevista con Frank Miller. Sí, ese Frank Miller. No la puedo enlazar porque todavía no está online, pero está en papel, claro. Preguntad en vuestra biblioteca por el periódico de ayer. ¿Qué tal fue la cosa? Pues bueno, pese a la amabilidad de Carlos Palencia, el jefe de prensa del tinglao que trajo a Miller a España, el Tenerife Noir, la entrevista fue de aquella manera. Poquísimo tiempo, no me dejaron poner la cámara para verle (solo le pude saludar fugazmente al principio) y una traducción simultánea que fue un disparate (tenía que haberle tirado yo en inglés). Algunos apuntes sobre esta movida, no esta en particular, me refiero a esos organizadores de eventos celosos de los invitados que traen: si vas a poner pegas durante la entrevista, pues no la concedas. No quiero ir de guais, pero chico, en última instancia a mí me da igual entrevistar a Frank Miller o a quién sea. Estoy haciendo mi trabajo, y mi tiempo (y mi dinero) también está sobre la mesa. En fin, en este caso en particular, creo que la entrevista quedó bastante bien, dados los condicionantes.
O dejo aquí mi horario de firmas para la Feria del Cómic de Madrid. A ver qué tal sale la cosa. Esperemos que bien, ¿no? Voy a estar todo el santo día allí, así que más me vale. Traedme torreznillos. Nos vemos el finde, Madrí. Al resto, la semana que viene. Muá.