Ya sabéis, hoy es lunes, hoy toca “Furbo”. Desde que llegué a Madrí me he comido dos Champions de aquí los amigos. Pues ya veréis que este año me como otra. Recordad mis palabras.
Hoy os traigo manteca de la buena. Veréis, el otro día salió esta pieza en El Mundo donde hablaba de la segunda parte de “Lezo”, tebeo que recaudó el año pasado en Verkami la friolera de 120000 pavos (se marea). Esto, que debería ser motivo para, al menos, prestar cierta atención a la cosa (digo yo), parece ser que a la mayoría de la crítica y prensa especializada de este país se la ha refanfinflao. Oye, que allá cada uno, eh.
El caso es que me preguntaba en mi cuenta de Bluesky que por qué había pasado esto y me ponía un poco vacilón diciendo que tenía mis propias teorías al respecto. No te preocupes, que las pongo por aquí: Blas de Lezo es un personaje histórico instrumentalizado por la ultraderecha, es un tebeo de género y encima autoeditado. Triple combo mortal, que a mi juicio, no es que le reste interés al tema, lo multiplica. El asunto es que José Antonio Serrano, miembro de la Asociación de Críticos y responsable de la cuenta “Guía del Cómic” vino a advertirme de que se me veía el plumero con la gracieta y que hablar de “Lezo” prácticamente le convierte a uno en miembro de la Schutzstaffel. Oye, que la crítica es legítima y la opinión de cada cual, también, solo faltaría.
Desde aquí, pido perdjajaja, que nooo, qué coño voy a pedir perdón. Me he metido en demasiados hoyos de internet durante mi carrera y os prometo que muchas de estas movidas me han afectado personalmente, pero ya estoy viejísimo y, no os voy a engañar, de vuelta de todo. Ahora bien, como me han tocado las narices a dos manos, voy a dejar claro aquí lo que pienso del asunto. Y lo de la crítica legítima que decía antes es bidireccional, así que a ver si me explico con claridad: que en el ecosistema editorial actual, un proyecto de crowdfunding recaude la pasta que ha recaudado “Lezo”, es noticia le pese a quién le pese, y habrá que ver qué pasa con eso. Si no lo entiendes, no es mi problema. Enjuiciar el tebeo sin leerlo, bueno, es de traquita. Presuponer las filias políticas de los autores, también tiene su tarea, también. Respecto a la acogida de tu obra por según qué lector, yo solo recuerdo aquí la que le liaron a Matt Furie con la rana Pepe, y que Blas de Lezo, en este caso, es una leyenda militar de nuestra historia. Otra cosa es que te vaya el ardor guerrero o no, pero esto es así desde bastante antes de que existiera Vox. Así que sí, me reafirmo: no prestarle atención a este fenómeno es un asunto de ceguera profesional, luego te montas la película que quieras, pero los plumeros se nos ven a todos.
Por lo que a mí respecta, chico, yo ya hice este tebeo, este otro y acabo de sacar este de aquí, así que deharme de rollos. Os dejo con este dibujito de mi tebeo sobre Abascal, que me hace mucha gracia. Hala, con dios.